sábado, 28 de julio de 2012

EL REY DEL SURF


EL REY DEL SURF

Juan Beat

Dedicado a  Astroman X

Juan Beat comenzó a beber tarde, pero de los 20 años a los 25, ya había cultivado una hermosa úlcera gástrica, solía andar por las calles enfundado en una brillante máscara de Huracán Ramírez. La pocas y buenas mujeres que lo habían conocido, no le soportaban su histrionismo y mucho menos su ego aferrado por creerse un escritor, y no era más que un mediocre en busca de mala fama. Gran parte de su tiempo lo mal gastaba en teclear malos poemas en una Apple II y visitar a amigos. Uno de ellos era al “Rey del Surf”, en su buenos años había sido un gran luchador y siempre la antítesis del Santo. Ahora, bajo la máscara de Blue Demon “se escondía” un escritor que conmocionaba a toda una generación de jóvenes perdedores, desencantados con la sociedad y que intentaban ser incendiarios.

En la calle de Isabel la Católica, tras una enorme puerta de madera vieja, el Rey del Surf se agazapaba de la fama, Juan Beat  llegó un viernes por la tarde, sin problemas entró en aquel edificio y recorrió piso por piso observando las placas, los reportes periodísticos, las fotos, las máscaras que el Rey del Surf había ganado durante su basta carrera como luchador; ese gran edificio era un museo de toda una vida en los encordados, incluso, resaltaban las cartas totalmente literarias que aquel hombre enmascarado había intercambiado con Mil mascaras, Dos caras, Chris Bennoit, Eddie Guerrero, entre otros. 

Al empujar la puerta, Juan Beat encontró al Rey del Surf tirado en un catre, llevaba un jersey de los N.Y. Rangers y sus calzones raídos. Se saludaron, derramando un poco de tinto sobre el piso. -----Pásame esa tasa----le dijo el Rey del Surf a JB. Él tomó la tasa con el logo de los tigres de la UANL, sopló dentro, esparciendo bastante polvo. El Rey del Surf  le sirvió a JB una gran dosis. -----A qué vienes, qué haces por acá…si necesitas dinero no tengo, tuve que mandar un guión para una de esas  novelas semanales que lee toda la gente, pero no me ha llegado el dinero, por cierto, no viste una chica de tetas pequeñas pero firmes, parada en la entrada del edificio, me debe algunos pesos y no me los ha pagado, cree que con  venir a tirarse unos pedos y levantarse la falda para que le chupe su coño ya me doy por satisfecho,  cuando te vayas, si la vez dile que es una puta----

Juan beat solo esbozó una sonrisa, sacó unas cuántas hojas y se las mostró al  Rey del Surf. ----- Son mis nuevos poemas-----. El Rey del Surf los tomó, se limpió  el vino que le escurría por la barbilla y comenzó a leer en voz alta:

La gente que gasta servilletas blancas es más confiable.

Por Juan Beat

Quien demonios puede confiar en un poeta
que  se sienta frente a una apple II a escribir,
abre una  lata de cerveza,
se rasca el culo,
y ocasionalmente se masturba;
al final ,
se limpia  el semen con servilletas blancas,
¿Alguna "dama" podría confiar en gente así?
por cierto,
creo que terminaré este poema
para ir por una servilleta blanca. 

----Que mal poema, es lo peor que he leído últimamente y eso que diario me llegan cartas y cartas de "poetas y escritores"  que intentan que les ayude a publicar. Lo que no se imaginan, es que cada carta que llega la pongo en una bolsa de plástico y hago un combustible para el viejo boiler de leña. ¿Recuerdas los combustibles? Eran unas bolsas amarillas que estaban llenas de aserrín. Eso hago con las cartas, incluso con el recibo de luz. Dejemos de hablar y vamos al "pájaro". ¿Lo conoces?------

----Si, es un "bar" de tabla roca que esta en República de Perú, frente a la coliseo.-----

Caminaron sobre Isabel la católica  y llegando a la esquina de Perú dieron vuelta hacia la derecha. ---- ¿Recuerdas la última vez que estuvimos en al coliseo?---- dijo JB. -----Si, fue el día que te enfermaste de sarna------ contestó el Rey del Surf

Juan Beat y El Rey del Surf entraron al pequeño bar, todos, admirados, murmuraban acerca de aquel tipo con máscara de Blue Demon; en el escenario un soldado raso le hacía una felación a un transexual mientras sonaba surf raider interpretado por “The Magnifics”. Juan beat vomitó, aún enmascarado pasó la manga de la sudadera quitándose el excedente del vómito, el Rey del surf solo hizo un gesto de desaprobación pero pidió un par más de a litro. Mujeres se acercaba al Rey del Surf, las bandas le solicitaban en el escenario para que les hiciera el honor de acompañarlos con un poema, no obstante, él se desentendía, daba tragos a la caguama alternado con vodka tonic de oso negro. JB y el Rey del Surf bebieron hasta que la mayoría de los asistentes en el pájaro se recostaban en el piso y follaban.

Muy temprano, aún con un poco de resaca “curada” con unas líneas de coca, Astroman X, enmascarado y mejor conocido como el Rey del Surf, viajaba a N.Y para encontrase con su amigo Bret Easton Ellis quien lo alojaría en su penthouse y esperarían a Los Bomboras para su show en el Madison Square Garden.

Juan Beat caminó hacía el 115 de Perú, a él nadie lo conocía, incluso Idalia lo había echado de su vida; no obstante, como cada mañana, esperó frente al edificio para solo verla salir.

jueves, 19 de julio de 2012

AUNQUE NO ME NECESITES


AUNQUE NO ME NECESITES

JUAN BEAT

Estos meses han sido mi particular "fin del mundo", han sucedido una serie de situaciones que en conjunto  me han estado fastidiando, una de ellas es una libido  extraña, como si yo fuese un incubus que solo necesita saciar instintivamente la lujuria, sin importar que tipo de mujer o situación, esto me hace sentir aún más mierda, no culpa, si no, pienso que Arlette ha sido una buena mujer durante tres años, aún cuando a ella le importa poco el apego, o más bien le teme y por tal huye. Así que yo teniendo a una mujer que aún con su falta de apego me ha soportado años de  impulsividad y locura, yo necesito contacto con otras mujeres, solo un contacto sexual, un par de orgasmos y no míos, y después deshacerme de ellas, si, así tal cual me pasa desde hace un mes, no reparo en pensar si es la que vende pepitas y tiene una cara de caballo horrible , pero buen culo, o la cajera del supermercado que me mira con rencor cuando pasa  las cervezas por el lector, parece extrañarle que también lleve scotch barato, quizá piense que lo uso como desinfectante para mis heridas. Pero hasta esa cajera con cara de  fuchi , delgada y cabello rizado quiero follarmela, y no se por que; es una lujuria desmedida, como si supiera que  tirándomelas, mis reservas de alcohol en mi cuerpo se recargaran, pero después en la resaca al vomitarlas, no deseo saber más de ninguna de ellas, no de la cajera, no de la vendedora de jugos, no de la policía nalgona que siempre jode el tráfico cuando se me ocurre sacar el viejo spirit.

Ni hablar del maldito face-fuck y las viejas páginas de contactos en las cuales tuve que recuperar los passwords. Hasta instintivo me parece y fácil, querer salir y proponerles sexo, pero no más, solo durante una tarde lluviosa y después a casa, sin resaca, sin   su número de móvil, sin un mensaje en el muro... En mi vida había sentido un sentimiento de rabia y libido conjunto, y no me refiero a violencia sexual, si no, a  después de  sudar  y ni si quiera poder eyacular, despedirme con: qué estés bien, y largarme a casa, meterme bajo las sábanas, olvidarme de ese día y pensar en la siguiente. 

En casa todo se descompone, me siento paranoico y tengo unas ensoñaciones atroces, que en un principio son incluso placenteras y terminan mal. Cuando era “ñoño”, un ser gris, nunca me metía en problemas, pero ahora que tengo libertades y no prejuicios, me encuentro con mi raciocinio destartalado, mis emociones no confusas pero fastidiadas por mi carácter. No tengo idea a dónde llegaré… se ha descompuesto mi aspiradora, mi auto, mi onkyo, mi sharp, sin embargo, es un pecio que tengo que pagar por mis culpas, Grissel se las está cobrando desde el tibet,  Idalia, Karina, Lorena, e infinidad de mujeres que he lastimado, todos esos karmas me hicieron pasar un mal rato. Ya ha pasado, y solo quiero abrazar a Arlette y pedirle que no se vaya, aunque no me necesite, espero no  se vaya.  
 

lunes, 16 de julio de 2012

HOT-LINE


HOT-LINE

Juan beat

 
A las 3 am contesté el móvil, la plática con Nancy comenzó sobre el calor y los mosquitos rondando por los oídos, no se en que momento comenzamos a decirnos cosas como: “te quiero coger”. Y tampoco se cuándo mi pene se endureció tanto, hacía años que no podía follar. Las causa: entre mi adicción a sostenes como mínimo 36 C y apegos con mujeres solitarias, en 3 años no había podido ni tirarme a una gorda castrosa con tetas enormes que me invitaba a pasar noches en su departamento. Si le metía mano, sus tetas no tenían desperdicio, sin embargo, no le soportaba ebria. No hay nada peor que una mujer ebria incontrolable.
 
A Nancy la conocí en un chat, no entraré en detalles de una historia tan común como todos los solitarios que fantaseamos conocer a una chica exuberante por la red y quedar para follarla; siempre me prometió la mejor mamada de mi vida, me dijo que dejaría a su novio antes de que yo muriera de cáncer en el esófago o cirrosis, pero casi siempre me dejaba plantado. Aquellas tardes esperando, mi expectativa era ver un culo apretado y tras la ventana del spirit, me imaginaba en cómo sería metérsela por el culo, pero no pasó, me masturbé no se cuantas veces dentro del carro viendo los pantalones apretados de las chicas, imaginado que serían para mí. Nunca apareció y solo me llené de frustración y odio hacía aquella mujer tras una línea barata de axtel.
 
Aún con toda esa patética historia, seguíamos mandándonos mensajes, pero fue la madrugada del viernes pasado que de nuevo tuve una erección. Tan mal he estado, que por teléfono móvil y con esa voz de locutora de radio que se mete los dedos mientras conduce su programa, como por arte de magia mi pene endureció. Ahora detecto que fue cuando me mandó un msg: ---- contéstame amor, quiero que me la metas-----; eso desencadenó todo. Además ya después sus gemidos a través del cuadrado auricular eran mejor que una pelí porno. He “follado algunas veces” y las mujeres son tan calladas, solo un par de gordas han sido escandalosas, pero las bonitas, las tetonas, las que han dicho que me aman, nunca me han susurrado: ---quiero que me la metas----. Una vez Agathokles en el Cine Nacional me dijo: ----las viejas no gritan así, es más, son bien calladas----. Y es cierto, no se si les de pena o simplemente viendo a una piltrafa como yo solo cierran los ojos y esperan a que termine, me haga a un lado y de un sorbo a mi cerveza.
 
La pila de mi móvil se terminó, y si algo debo reconocerle a Nancy, fue que se mantuvo caliente, llamó a casa y me sorprendió poniendo la bocina en su vagina para que yo escuchara como sus dedos entraban, reconocí ese particular sonido de una vagina chorreando chocando con “algo duro”. ---- Te la voy a meter hasta que mis huevos choquen así con tu vagina---- le dije. Y fue cuando Nancy enloqueció más, gemía y gritaba; mi erección seguía, lamenté no tener ni si quiera a una de esas gordas, solo cuando tenía sexo con una mujer triste, los cds se repetían y repetían y no era tan inútil ocasionándole orgasmos. Nancy me dijo que se había “venido” 3 veces… jaa, más de lo que pudiese haber hecho “en vivo”. Ya ha pasado más de 5 meses y no he vuelto a hablar con Nancy, tampoco he tenido una erección tan duradera; por las mañanas siempre tengo que masturbarme, hoy me he pasado un poco, me duele el pene, me untaré un poco de pomada para las hemorroides y seguiré…



viernes, 13 de julio de 2012

VH1


VH1


Juan Beat


Estoy pensando en odiarte
además ,
tu eres un byte con una foto bonita,
unos labios que deseo me hagan una buena mamada,
hasta intelectual pareces con tus lentes,
tus tetas no las he visto,
quizá sean enormes y flácidas;
pero aunque seas un byte,
una conexión por fibra óptica muy lenta,
podrías darme una buena mamada,
mientras me recuesto en el sillón,
acaricio a un gato
y veo viejos videos en el vh1.

Me gustaría que me la chuparas
viendo  un vhs de nirvana,
si no es posible,
por lo menos,
sintoniza el am
y  mientras cierro los ojos,
succiona mi glande,
yo ,
mentalmente,
me recitaré canciones…
Creep de los stone temple pilots
seguro me servirá.


martes, 10 de julio de 2012

SCORE

SCORE
 
JUAN BEAT

 
Hace años me gustaba inscribirme en esas páginas de contactos, un hombre tan solitario y morboso como yo, no podía dejar  pasar la oportunidad de ser un cyber vouyerista  y saciar mi curiosidad e incluso mis filias más arraigadas. En tales páginas, siempre las mujeres buscan “no sexo”, hombres caballerosos y honesto, jaaa, pura falsedad, lo único que deseaban como yo, es con quien coger y  al terminar la sesión, olvidarse uno al otro, llegar a casa y borrar el contacto o dar de baja la página. No creo que sea algo malo hacer eso, lo peor de todo es que nunca mi fantasía se hizo realidad ---bueno, casi----; muchas mujeres detrás de su intel se expresan del sexo maravillosamente, dicen las guarrerías más extrañas que en su vida cotidiana y dentro de su “contacto con la realidad” nunca lo dirían aunque lo pensaran.
 
En ocasiones quedé de verme con alguna, sus fotos no mentían, horrorosas pero un cuerpo que no despreciaría después de venirme, lo recorrería con la mirada y  esperaría otra erección más. Otras bonitas, caritas angelicales y abandonadas, tanto por sus maridos, sus novios, como por ellas mismas. Y en mayor porcentaje, las  que sus fotos no mostraban ni un ápice de su alma, bochornosas imágenes, bultos sonriendo que además de todo buscaban algo formal,  ¡bahh! quien iba a querer meter su pene en esas deformes carnes  tristes y engañadas por su cerebro en la búsqueda de un hombre casi como Mauricio Garcés.
 
Mi búsqueda personal enfermiza después de años de meterme en esas páginas (Grissel me había abandonado, me cambió por el dalai lama y lo hizo justamente) fructificó, conocí a una mujer un par de años menor que yo, recuerdo tanto el momento, porque se jugaban un play off  de la NHL: Pittsburgh Penguins vs New Jersey Devils, mis dos equipos preferidos del hockey. Me molestó tanto levantarme sin terminar de ver el match para ir a mi encuentro cerca del metro revolución; al final mi calentura me ganó, de un tubo de plástico donde antes había galletas de chocolate con figuras de los Simpsons, tome una tira de condones que  por pura desidia había comprado en Amsterdam y tome mi rumbo hacía santa maría la rivera. Laura no era tan bonita como en las fotos, estaba altísima, su rostro maltratado por el acné, delgada con pequeños senos, era un esqueleto, muy amable y apacible, pero un esqueleto; que más daba, además, pagó el  cuarto, en un hotel detrás del viana del metro revolución.
 
Mi soledad era tanta que nos besamos, su boca era extraña, cremosa, ya por encima de su blusa se sentían sus pezones duros, me bajó el cierre del pantalón y comenzó a chupar, no duró ni  un minuto y comenzó a ahogarse; fue una lastima para mi, esa boca cremosa era perfecta para el blow job que siempre he deseado, ella se fue al baño, hasta me parece que vomitó, dejé mis pantalones abajo, prendí la tv: porno, antena 3, fox y por fin en espn  Jaromir Jagr anotaba un hat trick para darle el triunfo a los Pittsburgh Penguins, el score quedaba 4 a 3. Regresé a la cama, me recosté, seguía con los pantalones abajo, tuve una esperanza que la chica esquelética regresara a mi pene, no lo hizo, se recostó aun lado y me pidió que la abrazara.

lunes, 9 de julio de 2012

“Day Of Defeat”

“Day Of Defeat”

Juan Beat

No se si he aprendido a “suprimir el dolor”, o simplemente no me queda ya más; pareciera que antes lo guardaba en paquetitos (sic, Astroman X) y no importaba que tanto valiera la pena, yo me lo inyectaba y patéticamente daba tumbos por todos lados. Me resultaba completamente natural usar “el dolor” hasta para una simple negativa; lo reconozco, muchas veces lo combinaba con antipatía /soberbia, lo cual resultaba en un chantaje emocional. De cierta forma, es difícil darse cuenta que ya mecánicamente usaba esa fórmula, sin embargo, nunca me di un tiro, tampoco amanecí autoinmolado. Y eso por qué no soy capaz ni de soportar un dolor de muelas, menos, y aunque fuese por un instante, toleraría la sensación de un filoso cuchillo en mi estómago o la angustia de la asfixia tras una cuerda en mi cuello.
 
Lo único que logré con mi “mecanismo no de defensa, sino de ataque”, fue ser hiriente; con vergüenza recuerdo los malos tiempos que le hice pasar a Grissa, ella totalmente se dedicó a mi y yo solo acumulaba y nunca di una mierda. Tampoco estoy orgulloso de haber fastidiado la vida de Idalia, quizá estábamos predestinados al fracaso, pero debí haber tenido tolerancia y pudo haber sido menos doloroso el día que ya no regresó a casa. ¡Mierda! que rabietas le hacía a Karina por celos, además, seguramente infundados; hasta la fecha sigue manteniendo una inocencia atroz, cosa que yo no tengo, ni en términos de como llevo mi vida me convendría. La paciencia tampoco es una de mis virtudes, la prueba fue mi egoísmo para con Ayesha, no le di respiro… casi lo logré; si hubiese sido menos imprudente, menos desesperado, menos Juan Beat…

Todas las demás mujeres con las que he pasado tiempo no pueden quejarse, hemos combatido justamente, sin engaños o manipulación de mi parte; ya ni si quiera me “desilusiono” ante un “NO frontal”; bien en un poema Sabines mencionaba: “Tratar de convencer a otra persona es indecoroso, es atentar contra su libertad de pensar o de creer o de hacer lo que le de la gana.” Hace años pasé mucho tiempo tratando de convencer y aquí está el resultado: un hombre rodeado de gatos, el cuál, su mayor felicidad es simplemente que nadie le pida que deje de beber. Lo demás, lo voy guardando en un usb de 512 megas y al saturarse, borro todo y vuelvo a llenarlo.

Así funciono ahora, yo un egoísta nato, me di cuenta que la gente puede hacer lo que se le de la gana, incluso, no querer estar conmigo, engañarme, tirarme a la basura, al final cada quien acabará como resultado de las propias decisiones. No me veo sin una cerveza diaria, pero si en un quirófano, eso ya no será parte de mi mecanismo de dolor/chantaje, solo será porque así se me ha dado la gana, solo será un día más de derrota.

domingo, 8 de julio de 2012

SAND RIVER

SAND  RIVER

JUAN BEAT

Doy pequeño sorbos al label 5, doy vuelta a la página: “la mujer de mi hermano” de Jaime Bayly, hace unos años vi la película y  acepto que  al recordar a Barbara Mori desnuda tengo ganas de masturbarme. Recibo un mensaje de “Chela”, quiere volver a verme, pero entre sus dos hijas y que su vida es un desastre no tiene bien definido cuando. Me gustaría filmar de nuevo una “porno con ella”, el video lo tengo en mi viejo hard disk externo de 100 gb, de vez en cuando lo pongo, y sí, me dan ganas de verla y tirármela de nuevo. Suena de nuevo el movil, pero ahora es Nancy, vaya que si hace que se me pare cada vez que me escribe, pero lo que pasa es que somos totalmente incompatibles, no dudo que sea una chica buena y sin duda sigue teniendo unas nalgas redondas y unas buenas tetas que no dudaría en volver a “comerme” desesperadamente, sin embargo, mi vida no da más que para olvidar y ser olvidado. Ahora me sirvo un trago más, pero de grants a temperatura ambiente y nada de mariconadas de mezclarlo con cola y ponerle hielos; me arde la garganta, casi como cuando fumo mota, no acostumbro ni a  fumar cigarrillos, pero compartir momentos de alcohol siempre hace que se me apetezca una calada con Aydee, Sir Williams y Camaleón.

Creo que ya han pasado meses de que Marváz quedó en publicarme, le mandé el poemario, me llamó, y sigo esperando un mail con notas, observaciones o de menos un rechazo. Nunca he estado esperanzado en que me descubran, tampoco es mi “último chance publicar”, no obstante, hubiese sido alentador, aunque no se vendiera, seguro lo regaría, que más da… yo pongo las garrafas de tinto y a emborracharse. Algo que no he hecho últimamente. Hace un par de semanas, un vecino que se cree satan y que su vida se va en decirle a su madre que su padrastro es un pendejo y  en escuchar black metal, me invitó unas cervezas; yo sin problemas le bajé unos cds, no me cuesta nada, así que cuando me di cuenta ya habíamos bebido cada quien 15 de lata; al regresar a casa rompí el plato del micro-ondas,  y derramé un par de vasos con scotch y al otro día, tuve como nunca un sentimiento de culpa, quebranté un regla preciada: nunca beber con vecinos. Esta fue la segunda vez en muchos años y no pasará más; bien se cuando un amigo enloquece, igual que yo he sido tolerado y más por Arlette, no se como me ha soportado, yo además me he comportado mal con ella, distante, aburrido, mamón, pero es algo que no puedo evitar por alguna razón. Pienso en que quizá yo necesite un receso, y no para tirarme a Chela o a Nancy,  solo para pisar el pavimento  pulcro con pedazos de nieve que si extraño de Zurich; no se cuánto tiene que no se de Zaira, seguro le aburrí con mis cosas, igual que lo hago con Arlette ahora. No quiero parecer un cínico, pero no tengo idea de que me pasa, no salgo con nadie más, me encierro, “hago” que pasen los días, durmiendo incómodo entre gatos manipuladores y desde hace un tiempo, mi  botella de scotch. Mis recuerdos son de Arlette, pero no puedo seguir tratándola mal, debido a mi puta capacidad para buscarme la soledad. No se que hacer, me sirvo otro  trago de grants, me voy a enfermar de la garganta, y como en estas temporadas, solo da vueltas por lo que queda de mi sistema nervioso central, una canción, una que resume como me va ahora: Autumn leaves / Beauty's got a hold on me / Autumn leaves / Pretty as can be / Everybody knows this time / Shadows are drifting in silence / Where lost can't be found / Everybody knows this time… (Sand River – Beth Gibbons)

No tengo idea que hacer, me voy a tirar a la colchoneta, al lado de un montón de gatos que no se si aprecien lo que hago por ellos…

viernes, 6 de julio de 2012

YOUR LOVE IS A SATELLITE


YOUR LOVE IS A SATELLITE

Juan beat

---Ahora en universal Estero, “love song” con The cure…-----.  Era mejor esa canción que nada, hacía dos meses que Ayesha había vaciado el refrigerador y me había abandonado; solo me quedé con 7 gatos que estaban tan deprimidos como yo, unos solo se recostaban junto a mi en la colchoneta, y los más independientes, cuasi con una personalidad zen, corrían enloquecidos en la azotea haciendo destrozos con las plantas y tratando de cazar mariposas negras. Cerca de las 4 AM escuché un estruendoso ruido, y todo el cielo se iluminó de un color amarillo, abrí la puerta y un par de gatos entraron muy asustados, con sus colas esponjadas y gruñendo tratando de ahuyentar a algo; me cubrí los ojos de la luz y el sonido era aún más estruendoso, como de un jet volando a muy baja altura. No tenía cabeza para investigar más, azoté la puerta e intenté dormir. Tuve un sueño muy extraño, bajo la luz amarillenta que inexplicablemente había presenciado, mi gatilla siamesa me hablaba, más bien se comunicaba mentalmente, me advertía de una felicidad /infelicidad… por instinto desperté, supe que aquella noche había estado cerca de un ovni.

Estudié psicología porque solo para mi era un paso para ser un afamado para-psicólogo, a mis compañeros de clase les extrañaba que mi literatura, además de Baudelaire, Rimbaud, y Tzara, se adjuntaran títulos sobre mecánica cuántica y parapsicología, brujería, ovnis, etc. Y eran políticamente muy correctos, nunca se burlaron de mi, aún así yo me sentía como no pertenecer este mundo a mediados de los 90, quizá yo en realidad era un extraterrestre.

Cerca de las 2 de la tarde me inquieté un poco, subí a la azotea, monté una vieja handy cam en un tripié y la orienté hacía el cielo. El sol pegaba fuerte, fastidiaba mi piel ocasionándole como siempre una urticaria insoportable, me unté bloqueador solar y me desparramé en una derruida mecedora; por su puesto que no olvidé colocar un par de six de Mahou en una cochambrosa hielera de metal. Dieron las 11 PM y ni  siquiera un mensaje del más allá, solo latas por todas partes y de nuevo ese sueño de percepción extra-sensorial con mi pequeña gata siamesa, ¿acaso por medio de ella querían comunicarse?  Hace unos años, de la nada, apareció un viejo gato, salió disparado debajo de la cama al oler  un fresco trozo de salmón, no duró mucho y era bastante extraño, dormía afuera en una planta que estaba casi muerta, a los dos días, estaba llena de flores y de nuevo viva. Mi padre y yo hicimos la teoría de que era un gato de la anti-materia, que venía de alguna parte del universo para implantar chips a los seres humanos. A estas alturas ya pensaba en todo, ovnis, chips, Ayesha robada por marcianos… dormí en la azotea, los gatos se acomodaron cerca, seguramente extrañando a Ayesha abriendo el refrigerador y dándoles sendos trozos de jamón serrano, yo también la extrañaba, siempre, me compartía una lata grande de cerveza.

Los gatos me despertaron, maullaron y corrieron hacía el departamento. Ayesha había regresado, venía con la cajuela del cutlass llena de cerveza importada; yo también bajé rápido, los gatos la rodeaban, destapó unas cuantas latas de atún y les sirvió en sus comederos. -----Ayesha, esto es…. ---- No me dejó decir mucho, me ofreció de su cerveza y nos besamos. Un rato después me di cuenta de que no estaba la gatilla, al principio no le tomé mucha importancia, solía en ocasiones esconderse tras los sillones y dormirse. ¿Ya cuánto que Aye y yo no dormíamos juntos? me gustó de nuevo recordar la suavidad de sus grandes pechos, así solía amanecer, con mi rostro entre sus senos. Supongo que ya era muy de madrugada, y volví a escuchar al ovni, la luz era mucho más intensa, -----Aye, despierta, ven, no escuchas al ovni….----. Ni si quiera logré que me hiciera un poco de caso, así era ella, siempre despertarla hasta para ir a trabajar era una odisea. Me levanté rápidamente, los gatos estaban con sus ojos bien abiertos, Abrí la puerta y la luz me cegó, sentí un especie de dolor en el pecho y me desvanecí. Al día siguiente Ayesha me despertó, yo estaba tirado y los gatos me olisqueaban. ---Juan, de nuevo estás borracho, al menos cae en cama---. ---No noo Aye, vi un ovni, algo me sucedió, seguramente me llevaron a su nave y…. --- Jaaaa, regreso y ahora estás con problemas psiquiátricos, pensé que yo era la loca. ---. Fue al refrigerador, me preparó un scotch con cola y me dio una de sus pastillas para dormir, la bebida la tomé, la pastilla la arrojé al cubo de basura.

En la azotea seguía la handy cam, revisé el video, 250 gb llenos de nada, hasta que apareció la luz, había cierta interferencia, la filmación estaba en blanco y negro y toda la imagen se movía, en cierto momento vi a la gatilla blanca bajo esa luz, no parecía asustada, solo movía su naricita, apareció más interferencia y el disco duro se agotó. Corrí a enseñarle a Ayesha, ya no estaba en casa, temí de nuevo perderla.

Aye regresó por la noche, más cerveza en la cajuela y en el asiento delantero, en una caja de xx lager, una gatita blanca, no era siamesa, no era ni parecida a mi gatilla, pero al acariciarla saltó hacía a mi, se aferró  y me ronroneó. ---- Te gusta---- preguntó Ayesha, ---Si… quizá hasta aparezca de nuevo la gatilla, la he visto en la handy cam, no me lo vas a creer.-----. Aye sonrió, fuimos al comedor, conecté la cam a la tv y esperamos. Nada, solo interferencia, Ayesha fue por más cerveza y al regresar me abrazó, lo hizo con compasión, al menos sentí que si me quería un poco. Ya no comenté nada del ovni, tampoco de mis sueños con la gatilla siamesa; así durante un par de meses, pronto “la felicidad” estaba por terminarse.

Recuerdo perfecto aquella noche de abril, me enojé con ella porque en un bar hablaba con un gringo, además de que intentaba ligarse a mi mujer, se había terminado el scotch de mi licorera. Me salí del lugar, ella detrás de mi corrió como enloquecida, se tiró al suelo, se golpeaba la cabeza con el piso y lloraba. No pude sentir la compasión que ella me tuvo cuando me abrazó la noche del ovni. Ayesha de nuevo vació el refrigerador, se llevó a la gatita blanca y me dejó en el iTunes solo un mp3: Satellite de Guster. Le di click: Shining like a work of art / Hanging on a wall of stars /Are you what I think you are? / You're my satellite / You're riding with me tonight / Passenger side, lighting the sky /Always the first star that I find / You're my satellite…/  Por su puesto que se burlaba de mi particular forma de quererla… y si, su amor era como un satélite,  y esos malditos extraterrestres lo derribaron.

Ya nunca más use la handy cam, dejé de leer sobre ovnis, tiré mi colección de “duda”, que era una revista sobre ovnis muy popular en los 80s; los gatos extrañaban a Aye, yo también, tanto como a mi gatilla siamesa que ya ni en sueños se comunicaba conmigo. Me quedé sin red, sin luz, solo me acompañaba un radio de pilas con una sola estación que sintonizaba. -----El fonógrafo, la música ligada a tus recuerdos: qué tal amigos, los dejó con “Al final”, interpretada por un maestro del jazz, Freddie Noriega: Al final / me dejas solo desangrando de llorar / sin primaveras en mis manos para dar / la vida se me va con tu querer / al final me cubres todo de angustiosa soledad /porque presagio que jamás regresaras/ yo sin tu mirar que voy a hacer / sabes bien / que tu me motivaste para amar / que yo inventé de ti la intimidad / cuando te provocaba ser mujer / y ya vez / que aún siendo de tu noche el trovador  / le niegas a mi noche la ilusión de ver un nuevo día amanecer…/  Todo se había ido a la mierda, odié a los ovnis, ellos se llevaron a mi gatita y quizá sean los responsable de la Ayesha enloquecida.

DEMASIADO TARDE

hay cosas peores que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde (Charles Bukowski)

DEMASIADO TARDE

JUAN BEAT

Me estoy negando cualquier opción de vínculo, hace poco, me contactó una mujer, le interesaban los cursos, le di el móvil, y los datos para inscribirse, ja su apodo era  Bukowski, no me pareció una chica tan superflua, lo único curioso es que  siempre me decía que quería conocerme en los cursos o fuera de eso, pero que yo estuviese sobrio. No entendí tanta necedad por exigirme sobriedad, aunque creo le di mala espina por las fotos del face-fuck y los textos del blog, pero a mi nunca me ha importado complacer a alguien (quizá en eso radica mi problema), y menos a gente pose; debo reconocer que de unos años para acá ya muchos y muchas se abrazaron al cliché del bebedor, rudo y que escucha a Mahler… Bukowski se puso de moda; bajo el brazo ya se veía con facilidad “la senda del perdedor” o “el amor es un perro infernal”, y cualquiera se cree ingenioso, como otra chica que después de agregarla me puso en el face: besame o calla, yo le respondí, no puedo estar callado, aunque prefiero tener una cerveza en el paladar... Al final la chica con el apodo “Chinasky” se justificó diciendo que ella no era así, ni siquiera agregaba a desconocidos y menos ponía comentarios de ese estilo, solo que estaba ebria…ja, la estuve fastidiando y terminó por no contestar más y borrarme, que desgracia que como nick o seudónimo usen a Charles Bukowski y sus alter-egos.

Puede ser que yo no escriba bien, no sea un gran bebedor y no me folle a todas las chicas a las que aparentemente yo les agrade, pero lo que si se, es que lo único no incierto es la soledad, y yo si disfruto a Mahler, además  estoy tan solo que me refugio en el face-fuck y sus poses de gente, pero he decidido sacar mi mejor scotch para olvidar. Aunque preferiría estar en un hotel barato, en cama de un hospital o junto a “ella” bebiendo cerveza de medio litro en el vizcaya. Desgraciadamente nunca podré darle lo que necesita. Ya una vez lo dije: soy una mierda y por eso me voy -----te quiero, al final, en mi tumba, en una fosa común, en una banqueta, en un auto hecho trizas; yo, te quiero tanto, que te recordaré hasta mi último trago.------ Espero que no sea demasiado tarde para encontrar “algún camino”.
ARRUMBADO

Juan Beat

Foto por Antoine D'Agata

La mitad de mi vida he estado solo, mis padres siempre trabajaron mucho para  darme lo suficiente y no se  si sirvió, no por ellos, por mi… y también mis mujeres siempre me han dejado solo, lo han hecho cuando se les ha dado la gana, cuando no me necesitan o simplemente porque no tienen ganas de verme y también las entiendo. Sus novios o esposos por su puesto son más importantes, aunque siendo justo,  Idalia dejó mucho por mi, casi la hago añicos y aún así  tuvo la capacidad de perdonarme y recibirme de nuevo en su casa un 17 de mayo; aunque ese mes no me sienta bien, ha sido la ante-sala de ver desaparecer a “mujeres de mi vida”. No es que tenga miedo a la soledad, es sentirme abandonado, si me van a dejar, que se vayan para siempre, y no que  me estén lanzando una carnada para acabar como un pez indefenso. Así me siento muchas veces, indefenso ante los argumentos de ellas que son como un uppercut, y quizá es porque mi vida es así: cayendo lona tras lona.

De niño me gustaba estar solo, me acostumbre a inventarme juegos y no esperar  recompensa por una buena acción, según yo era un buen niño, aunque recuerdo las palizas de mi madre, todos los días eran batallas interminables en las que cualquier artículo  servía para aporrearme, soy psicólogo y no tengo ni puta idea si eso tuvo que ver con mis amoríos futuros. ¿Siempre he buscado en una mujer a una madre que me cuide y me de seguridad?  ¿Que de ninguna manera me esté “golpeando” y me deje en soledad?,  no lo se.  Grissel me cuido tanto que terminó huyendo, Lorena siempre impositiva y se largó; la complicidad fue de parte de Ayesha, era la misma mierda que yo, emborrachándose y terminando en hoteles  en los que ni recuerdo si teníamos sexo, según yo, a veces se me paraba.

La peor soledad quizá fue con Karina, yo era como el Guardian entre el centeno de Salinger; no permitía que se fuera al barranco, la cuidaba, la abrazaba, aunque me ignoraba con sus audífonos a todo volumen. Y también me dejó, curiosamente, por el stablishment.  Además que me moría de celos cuando alguien se le acercaba, no era para menos, la amé tanto, que la destruí… jaaa,  después de que ella lo hiciera; aún así siguió viniendo a casa, lloraba y se deprimía y yo como su “guardián” cuidaba que no se tirar a la soledad, pero yo si lo hice.

En gran parte de mi soledad fui arropado por el internet, y particularmente en chats y páginas de contactos. En chats solo conocí a mujeres tan solas como yo, que por su puesto, el encanto de estar tras un monitor  se perdía al estar frente a frente, no se que esperaban ellas, yo solo unas tetas enormes para resguardarme. Tuve muchos encuentros, tantos, que ya ni recuerdo, seguramente a algunas les metí mano, a otras las besé sin convicción, pero la mayoría se fueron a  la mierda tan rápido que no se si al menos nos presentamos. A Lorena la conocí en un chat, ella llevaba el nick “Bjork”, yo “ Jack Kerouac”, y por coincidencia me conocía de aquel fanzine  (Los Avengers) que tantas borracheras me brindó; un tiempo platicamos por msn, aunque había veces que ninguno de los dos hacía más, hasta que me recordó por un texto de la revista Generación, y  el “Sr Beat” se quedó desde aquel día, hasta que un años después, también por msn,  me dijo: “ ya no lo quiero Sr Beat,  no eres el que conocí”. Y  todo terminó, su pequeño cuerpo atractivo me olvidó, quizá lo único que recuerde hasta ahora, será mi lengua, tan buen sexo oral le daba que nunca necesitó mi flácido pene.

Qué futuro puedo tener ahora, curiosamente  después de las resacas me siento más solo, por eso Ayesha ha sido quien menos soledad me ha dado, ella estaba en las resacas, en su cuarto conmigo mientras su ex - novio hacía escándalo afuera rompiendo botellas. No es malo estar solo, pero abandonado si lo es, ya no le endoso la culpa a nadie de mi mano rota, ya no se si algún día, alguien quiera verme llegar a casa, aún con amigos ebrios y montones de alcohol y personalidades desechas.

Ahora solo quiero una mujer que no sea tan buena conmigo, pero que no me arrumbe como uno de esos cds que tanto les he dado y que han lanzado por la ventana o regalado a cualquier amante, novio, o simplemente al recolector de basura. Quizá  la otra mitad de mi vida (o lo que quede) también sea soledad.   

jueves, 5 de julio de 2012

ANÉCDOTA

ANÉCDOTA

Juan Beat

Te he borrado de mis contactos,
te quité de mi soundtrack,
el msn estará cerrado para ti,
tu numero bloqueado
y tus recuerdos quedarán detrás

Cuando los vínculos se vuelven anecdóticos,
hasta  el fetiche más tuyo
se queda dentro del refrigerador,
o en una caja de cds,
sin etiqueta,
listo para el carro de basura

En mi facebook tampoco te quiero,
a mi casa
nunca volverás;
quizá no nos encontremos más
bajo el sol jodido
del centro de la ciudad;
te has salvado de mis gatos,
de infidelidades,
de 20 años viéndome destruirme,
y destruirte,

Tu tenías el control,
y elegiste lo más fácil,
no te culpo;
te veo mañana por la tarde,
para que me veas pedir una,
otra,
y otra cerveza más,
quizá solo así entienda,
por qué no me amas,
como yo a ti…

Esta última vez,
yo pago.

miércoles, 4 de julio de 2012

TERRORISTA EMOCIONAL 

Juan Beat

La soledad es la suerte de todos los espíritus excelentes. (Arthur Schopenhauer)

Me he convertido en un ser terrorífico y hace días entendí que no solo  es un cliché el de destruirme, lo estoy haciendo, casi estoy cerca de la perfección; qué más quisiera yo poder amar de una forma  sencilla y sin complicaciones, pero desde mi  primer amor real, todo se convirtió en una pelea salvaje por destruirnos, por derrotarnos. Eso no significa que no haya amado a cada mujer con la que me he levantado y además, tenido la oportunidad de admirarlas desnudas. Arlette me habla sobre un proceso, yo solo quiero quererla sin concesiones, pero se que voy a terminar destruyéndola, yo la amaría por años, ella se metería conmigo al salón corona todos esos años y no me reclamaría por la misma rutina desde que nos re-encontramos, se que tampoco me diría algo sobre mis viejas y nuevas adicciones. ¿Entonces?  No quiero llevarla a una tumba conmigo, o que quizá viviendo ya juntos, se de cuenta lo despreciable que soy, de mi falta de disciplina para convertirme en un escritor, ya hace años, exactamente ocho, lo recuerdo perfectamente  porque aún caminaba perdido y entristecido enyesado de la mano derecha me encontré a Luis Martignon (RIP) y por su puesto todo terminó en una brutal borrachera y al despedirnos después de un par de días de escuchar a the cure en su cuarto de santa maría la rivera, solo me dijo: no se si lo logres, te hace falta disciplina…

Quizá me hace falta disciplina también para amar, por eso ni Arlette que es la mujer más comprensiva podrá soportarme; si me alejo de ella solo es por no destruirla, de que podría estar orgullosa, de los tarros y tarros de cerveza y litros de whisky que me hacen intolerante y más impulsivo. Tampoco de lo “bueno o malo” que soy para escribir, porque aún no soy un escritor; la madrugada del domingo pasado  me encontré con Guillermo Fadanelli, fue toda una experiencia lúdica-alcohólica y por segunda vez escuché: para ser un escritor, hay que tener disciplina.. y una mujer a tu lado durante 20 años siempre ayuda. Yo ni siquiera he podido mantenerme bien durante tres años con Arlette, quizá por mi sombrío pesimismo; mucho tiempo creía que  yo era un beat y no, los beats tenían esperanzas, intentaban trascender en muchos sentidos. Yo es lo que menos he deseado desde mi desencanto.

Soy un terrorista de lo emocional, ¿alguien podría administrar mi amor? (sic. Guillermo Fadanelli)

martes, 3 de julio de 2012

5 MINUTOS



5 MINUTOS

JUAN BEAT

Estoy cansado,
abatido, derrumbado,
con la muerte en mis pies fríos,
dando pequeños pasos al olvido;
en minutos todo es tan disperso
nebuloso,
como los días de bancas en los parques,
con putas, locos y zombies;
resaca tras resaca.
Los recuerdos tirados ,
mi recuerdo en apestosos tiraderos de basura,
soy la basura más apestosa,
más dolorosa,
más temporal;
soy el “cuore” menos profundo,
el sexo más malo,
el alcohol más rancio.
Estoy cansado
y me tomaré  un tiempo,
para que me olvides
y no amanezcas  más
viéndome como bebo cerveza  caliente
y pidiéndote cinco minutos más.
Y aunque preferiría romperme lo que me queda
a no verte con tus parpados azules
y tu cabello rojo,
es hora de irme al mismo bar de siempre
y no esperar ni cinco minutos más.