miércoles, 11 de diciembre de 2019

“THE REASON WHY”


“THE REASON WHY”

JUAN BEAT

He tenido suerte  hoy, he escarbado por la casa y he juntado 15 pesos, pero mierda, hace 20 años eso costaba una cerveza de a litro; eso hacía, buscaba en cajones, tazas de los Simpson o tarros de cerveza y podía juntar para una, era para ir despertando después de las 5 pm, no tenía mala vida, pasaba mucho tiempo solo, encerrado, colocándome unos lentes obscuros para jugar la primera generación de x box: el fifa, juegos de rol; apestando a soledad y colchoneta sin lavar por meses. En casa me decían que hiciera algo, pero cada quien tenía sus problemas, el mío era esperar a que Idalia apareciera, no me importaba si llamaba por teléfono Cinthya o Lorena, solo necesitaba a Idalia… ella ya me había olvidado y como todas las personas a mi lado que han huido, tuvo la razón. Tenía una batería Pearl guardada, no había tiempo más que para x box , Kerouac y para fantasear el día en el que yo llegara a ser un escritor, pero dejé la revista Generación; me compacté en mis temores y mandé a la mierda el laboratorio de neurociencias. Hasta ahora no entiendo, había mujeres con las que incluso salí, tenía oportunidad de sexo sin compromiso, ja… pero tenía ideales a los 21  años, ahora no tengo, pero ahora no puedo y no tengo muchas ganas de salir, de amanecer en aquel hotel de santa maría la rivera en el que no siempre hubo sexo, era tan desolador citarme por el metro revolución con alguna que otra desconocida  que leía mi viejo blog que tenía en mi cuenta de mac, que muchas veces solo bebía, me acurrucaba y se iban, no era el hombre que esperaban, me faltaba podredumbre y actitud de un escritor, parecía un maldito gato asustado en una cornisa soportando una granizada, incluso, alguna vez una gorda me dejó 100 pesos, eso es tener compasión de un castrado mentalmente. De esos encuentros, un par de ellas, después supe que murieron, una se suicido, yo no tuve la culpa de su depresión, de sus eternos problemas con un novio que tenía desde la secundaria, y la otra, se embarazo por conocer escritores y se murió de un cáncer… antes era útil el msn de hotmail. Algunas otras no supe más, afortunadamente yo no valía ni esos 15 pesos mendigados en mi propia casa.

Tengo 15 pesos, quizá mañana vomite, no pude comprarme ni una lata de cerveza, me bebí una cocacola extraña con cafeína y guaraná, se me revolvió el estómago; no tanto como al llegar a casa y sentirme despreciable por ni siquiera haber podido tener sexo… lo peor, alguna que otra me mandaba mensaje por el msn; la última que recuerdo de esos tiempos, ni recuerdo su nombre, solo su nick: Sehhera, ella me mandó una canción de Rachael Yamagata de un ep de 2003: The Reason Why. Desapareció, y le agradecí… nunca más volví a vomitar en un hotel barato.

Antes no había más que tv colgada en las paredes de los hoteles, hoy hay netflix para olvidar que nadie te quiere…

I think about how it might have been
We'd spend our days travelin'
It's not that I don't understand you
It's not that I don't want to be with you
But you only wanted me
The way you wanted me
So, I will head out alone and hope for the best
And we can hang our heads down as we skip the goodbyes
You can tell the world what you want them to hear
I've got nothing left to lose, my dear
So, I'm up for the little white lies
But you and I know the reason why
I'm gone, and you're still there
I'll buy a magazine searching for your face
From coast to coast, or whatever I find my place
I'll track you on the radio
And I'll sign your list in a different name
But as close as I come to you
It's not the same
So, I will head out alone and hope for the best
We can pat ourselves

Rachael Yagamata


sábado, 7 de diciembre de 2019

BLACK


BLACK

JUAN BEAT        

Ilustración: Javier Molinero  https://www.facebook.com/brutotanbruto


La soledad me la he buscado yo, y por alguna razón, cada mujer que me ha dejado ha embellecido más, les sienta bien mi ausencia; supongo llegan con cierta expectativa y pueden morir, sucumbir, incluso sufrir en el intento de comprenderme, pero nadie lo ha logrado. Seguro las hace más  bellas no verme desvariar, no verme derramar cerveza, no verme abriendo un botella de scotch que poco me dura… seguro las hace más bellas simplemente no verme ni escucharme. No tengo ningún problema en aceptar los lloriqueos que tuve tras llamadas por teléfonos con algunas de esas mujeres bellas que afortunadamente dieron reset al poco vínculo conmigo, incluso las más “buenas”, las casi santas huyeron.

Con otras mujeres no tuve ni oportunidad de una pobre lágrima, me ataca a la mente aquellos momentos extraños del Bombay donde aparecieron dos mujeres de mi vida y como si fuera por acuerdo, nada de celos ni enojos, es más, una de ellas me dejó una botellita de Jack daniels en mi chamarra, y la otra me acompaño a casa; fue la primera vez de los “viejos puercos”, fue un caos, fue como lo he sido yo: simplemente acumular emociones. Pero de aquellas mujeres que no tiré una lágrima ----no porque no lo mereciera--- fue Gabriela, yo casi tengo intactos momentos, pero no recuerdo cómo llegó a mi vida, temo que fue por lo que escribía, por lo que hacía detrás de la batería lo dudo; de repente ya estaba bajo unas luces neón esperándola en un mes de septiembre, nos reconocimos al instante y me sentí un poco desalentado, era para mi edad casi una “niña”, no se, 20 años a lo mucho y yo ya rebasaba los 34; mi eterno problema con mujeres de cabellera larga… con mujeres con playeras de Burzum… con mujeres que me respetaban un poco, me hizo enamorarme de inmediato  --tampoco recuerdo si yo salía con alguien, cosa que tampoco me importó si fue así---; la invité después al Bombay, no se que tipo de evento, aquel mítico lugar se convirtió en el refugio y casa de varios amigos. Caminamos de Bellas Artes hasta el Bombay, creo que la llevé por la peor parte de eje central, pasando por Garibaldi y lugares sórdidos como el 33, solo reíamos de mi desfachatez, no paro nunca de ser un cínico… tanto como mi querido amigo Carlos de la Rosa que también se enamoró de ella, pero algo hice mal, decidió huir a su casa, quizá intuyo que no tendría futuro con un perdedor declarado y se fue. No la vi más solo nos comunicábamos por celular y facefuck, ella si era baterista de verdad, tenía una Pearl… no quiso más verme, no tuve una lágrima para ella, peor aún fue la frustración.

Encontró a buen tipo, tuvo un hijo y siguió su vida, tuvo la capacidad de ver hacía el futuro y no joderse un tiempo conmigo, un día la vi por el metro chabacano, estaba más hermosa que nunca, el cabello largo suelto, su playera de Mayhem y caminando con seguridad, algo que no lo hubiese hecho a mi lado… yo suelo llevarlas por los caminos más sombríos, por los más abrumadores e infames.


“FELICIDAD ENFERMA”

“FELICIDAD ENFERMA”

JUAN BEAT



La palabra felicidad me molesta mucho, me pone de malas saber que hay gente grotescamente feliz: como mis vecinos, su pobre cultura, su reptiliana manera de pensar, y su básica vida me han llegado a enfermar. Por su puesto que les he deseado sufrimiento y maldad, no tengo por que ocultarlo; desde que descubrí que solo pequeños momentos se van encadenando para hacer una felicidad efímera, me da rabia encontrarme con gente llena de felicidad primitiva, supongo que no pensar y no ser autocrítico da la felicidad. Desgraciadamente todo el tiempo me cuestiono, me doy cuenta de mis limitaciones y de cómo he intentado dejarme morir, pero las gotas de scotch solo hacen estragos en mi odio hacía los demás.

El sexo me daba algo de bienestar, felicidad nunca, desprenderse del condón y ver un montón de genes tirados a la basura, tampoco da mucha felicidad, como tampoco que por un resquicio un esperma haga el trabajo sucio y procreé; a eso me refiero en que en una cama, en una silla, en la mesa o dentro de un laboratorio de farmacología, siempre hay que cuidar de no dejar descendencia a la cual no se le pueda dar una vida, por lo menos como yo la tuve de niño; ya después la fatalidad la comenzamos a elegir de adolescentes, o incluso desde antes. Yo siempre fui un niño bien portado, ja eso me hizo mal, después mis demonios, miedos y frustraciones se convirtieron en mis odios de ahora; y no tiene nada que ver con psicología o con neurotransmisores; mis depresiones por la falta de atención de las mujeres, se debió a mi timidez de niño… pero exploté, ya siendo un mierda universitario intenté simplemente aplicar el modelo de tantos personajes de los muchos libros que leí.----ahora ya no leo, no hay nada valioso… tampoco escribo, lo mío menos fue valioso--- Quise engatusar a un montón de mujeres, pero no funcionó, acabé sucumbiendo ante Idalia… y la felicidad fue efímera, entre tristezas y desesperación.

La felicidad es casual, así como a la gente que encontramos, yo he decidido siempre complicar todo y hacer como si fuese un destino, y al cabo del tiempo acabo lloriqueando y aferrándome a los recuerdos; aunque, son mejores que el futuro jodido e incierto. Tiene mucho que no veo Happy Together de Wong Kar Wai y siempre me entristece, porque es la síntesis de la falsa felicidad, del encadenamiento de sucesos que a veces creemos que son parte de nuestro momento de vida, y todo es falso, todo se va a la mierda al final.

Creo la “felicidad” enferma.