domingo, 25 de febrero de 2018

“COMPASION -10.0 GRADOS”


“COMPASION -10.0 GRADOS”

Juan Beat

Estoy totalmente “apagado”, no tengo encuentros “amorosos” y creo ha dejado de interesarme la compañía de una mujer, al final hacen lo que se les da la gana y nunca reconocen sus errores; después de tantos años decidí “retirarme”, ni si quiera por sexo, le diría ya a una mujer: te quiero. Y es que he perdido totalmente mis emociones, el odio estoy tratando de convertirlo en compasión, de todos modos no puedo darle un tiro al vecino de abajo, ni estrellarme o atropellar a cualquiera que vea cuando conduzco; no puedo revivir a mis “mujeres muertas” ----las que amé y amo tanto----, tampoco restaurar mi jodido sistema digestivo, así que estoy intentando de verdad ser compasivo.

Quizá sea más cruel tener compasión que cualquier otro sentimiento negativo y más cuando vivo en total indefensión, no hay manera de que cambie esta mierda sociedad en la me ha tocado vivir; solo me dan esperanzas los terremotos, me hacen creer que hay justicia mundana y pueden terminar con cualquiera que simplemente nació por equivocación. Tengo 41 años y he pasado uno de los sismos más desastrosos cuando tenía apenas 9 años, recuerdo que no dio tiempo más que para ocultarse bajo las sábanas y que todo se volcara; fue eterno, parecía que la casa estaba poseída… no se si el terremoto del 85 hizo el trabajo sucio, pero aprendí que solo existe la justicia de la naturaleza. Y sigo esperando cada vez que la tierra enfurece, cada vez que los hoyos coronales del sol  y las tormentas geomagnéticas despiertan a la tierra, para que haga el trabajo que yo no puedo hacer: que caigan toneladas de concreto sobre mis vecinos de abajo, que una cable de luz caiga sobre los jodidos ambulantes escandalosos, que un gran socavón se lleve a los conductores de los autos, que los político mesiánicos mueran de un paro cardiaco… creo le estoy pidiendo mucho a la naturaleza, si me concede uno de mis “deseos compasivos” estaré eternamente agradecido.

Ahora de lo único que estoy agradecido, es de una niña de casi un año y medio, no me sorprende que aprenda tan rápido, su inteligencia es mucho mayor de la gente “adulta” que conozco; lo que me sorprende es que me haya elegido como un guía, alguna vez pensé que sería bueno dejar descendencia con Ayesha, ja pero eso porque estaba estúpidamente enamorado de aquella mujer “heroica”, o de aquella mujer “trisste” que un día me dijo que iba a ser padre ----falsa alarma---. Y correspondiendo a que Naima me eligió como parte de su vida, he aprendido a perdonar, a olvidar ---por lo menos con mi gente cercana---, he descartado las depresiones, intento ser menos rabioso y espero entender como ser compasivo.

Cuatro sismos he pasado con Naima, no le asustan, ella sabe muy bien sobre la  fuerza de la naturaleza, ella sabe bien que es justa, tanto así que Naima llegó a salvarme, estaba sumido en la decadencia, no gratuitamente… quiero terminar mis días tranquilo, una niña como Naima es la única esperanza de que esta sociedad no se destruya.

Un temblor también alguna vez me dejó una “pérdida” y entendí sobre “las cosas imposibles.” Como imposible creo es que la torre latino se derrumbe, hace días soñé que había un terremoto de 10.0; la gente rezaba y pedía perdón, yo reía y me tiraba sobre el piso de la explanada de bellas artes, con ese sueño entendí la compasión…