“COMPASION -10.0 GRADOS”
Juan Beat
Estoy
totalmente “apagado”, no tengo encuentros “amorosos” y creo ha dejado de
interesarme la compañía de una mujer, al final hacen lo que se les da la gana y
nunca reconocen sus errores; después de tantos años decidí “retirarme”, ni si
quiera por sexo, le diría ya a una mujer: te quiero. Y es que he perdido
totalmente mis emociones, el odio estoy tratando de convertirlo en compasión,
de todos modos no puedo darle un tiro al vecino de abajo, ni estrellarme o
atropellar a cualquiera que vea cuando conduzco; no puedo revivir a mis
“mujeres muertas” ----las que amé y amo tanto----, tampoco restaurar mi jodido
sistema digestivo, así que estoy intentando de verdad ser compasivo.
Quizá
sea más cruel tener compasión que cualquier otro sentimiento negativo y más
cuando vivo en total indefensión, no hay manera de que cambie esta mierda
sociedad en la me ha tocado vivir; solo me dan esperanzas los terremotos, me
hacen creer que hay justicia mundana y pueden terminar con cualquiera que
simplemente nació por equivocación. Tengo 41 años y he pasado uno de los sismos
más desastrosos cuando tenía apenas 9 años, recuerdo que no dio tiempo más que
para ocultarse bajo las sábanas y que todo se volcara; fue eterno, parecía que
la casa estaba poseída… no se si el terremoto del 85 hizo el trabajo sucio,
pero aprendí que solo existe la justicia de la naturaleza. Y sigo esperando
cada vez que la tierra enfurece, cada vez que los hoyos coronales del sol y las tormentas geomagnéticas despiertan a la
tierra, para que haga el trabajo que yo no puedo hacer: que caigan toneladas de
concreto sobre mis vecinos de abajo, que una cable de luz caiga sobre los
jodidos ambulantes escandalosos, que un gran socavón se lleve a los conductores
de los autos, que los político mesiánicos mueran de un paro cardiaco… creo le
estoy pidiendo mucho a la naturaleza, si me concede uno de mis “deseos compasivos”
estaré eternamente agradecido.
Ahora
de lo único que estoy agradecido, es de una niña de casi un año y medio, no me
sorprende que aprenda tan rápido, su inteligencia es mucho mayor de la gente
“adulta” que conozco; lo que me sorprende es que me haya elegido como un guía,
alguna vez pensé que sería bueno dejar descendencia con Ayesha, ja pero eso
porque estaba estúpidamente enamorado de aquella mujer “heroica”, o de aquella
mujer “trisste” que un día me dijo que iba a ser padre ----falsa alarma---. Y
correspondiendo a que Naima me eligió como parte de su vida, he aprendido a
perdonar, a olvidar ---por lo menos con mi gente cercana---, he descartado las
depresiones, intento ser menos rabioso y espero entender como ser compasivo.
Cuatro
sismos he pasado con Naima, no le asustan, ella sabe muy bien sobre la fuerza de la naturaleza, ella sabe bien que
es justa, tanto así que Naima llegó a salvarme, estaba sumido en la decadencia,
no gratuitamente… quiero terminar mis días tranquilo, una niña como Naima es la
única esperanza de que esta sociedad no se destruya.
Un
temblor también alguna vez me dejó una “pérdida” y entendí sobre “las cosas
imposibles.” Como imposible creo es que la torre latino se derrumbe, hace días
soñé que había un terremoto de 10.0; la gente rezaba y pedía perdón, yo reía y
me tiraba sobre el piso de la explanada de bellas artes, con ese sueño entendí
la compasión…