CERVEZA CALIENTE
JUAN BEAT
Enloquecer
sucede en momentos, con las personas correctas; los cruces de caminos, las
carreteras perdidas, solo suceden una vez. La tristeza que conlleva estar perdido, bajo los sonidos insipientes
de palabras amorosas que aún reales, se saben derrotadas. En ocasiones la
persona correcta nos puede llevar al
infierno, a transgredir hasta el mínimo raciocinio; porque la persona
correcta simplemente está detrás de la mirada de un gato vigilante, tanto como el
amor concedido en horas. Las horas y los
sueños… y los besos detrás de la puerta
significan vínculos, Parker y Trane la unión de caminos revueltos y perdidos.
En una sola madrugada, las fatalidades de
cuerpos destellantes se unen para
siempre esperar una vez más, solo una, porque lo que llaman vida no da muchas
oportunidades.
Trascender
es un concepto que no si realmente conocí,
mucho menos en los amoríos o como
se le llame a relacionarse; y aunque
pareciera no importarme, sí me duele
despedirme sin más, sabiendo que quizá pudo ser la última vez. Estamos llenos
de últimas veces, de últimos besos, de
cuerpos encontrados con scotch derramado, sudor y cerveza… dudas y
terremotos físicos que aplastan cualquier cantidad de ideas sobre lo que significa dar un paso más allá de
nuestras cochinas vidas. Mucho tiempo quise alcanzar “las vegas”, mudarme, y ser
perfectamente un enloquecido, pero no, soy un un cobarde; y eso, porque muy en
el fondo de mis lamentaciones, siempre he esperado la última oportunidad, de
más allá de cuerpos sudorosos intercambiando flujos y neurotransmisores, obtener
el valor de la complicidad. Amarse no significa estar juntos… solo significa
amarse, desesperar un poco y compartir el último trago, aún siendo, de cerveza caliente.
**obra: "Cabeza de gato"
autor: José luis López Galván
técnica: Óleo
autor: José luis López Galván
técnica: Óleo